sábado, 28 de julio de 2007

7:00 am

Hay ciertas horas en el día que uno simplemente no puede soportar, que uno se molesta con cualquier cosa y todo sale mal, eso me pasó hoy, a las 7:00 am.
Iba en el metro, escuchando música cuando dos niñas se subieron al vagón en un estado deplorable de ebriedad y fealdad. Ellas marcaron el inicio de las 7:00 am y como todo empezaría a salir mal.
Después de subirse al vagón gritando por sus celulares, mi pendrive se puso quisquilloso y empezó a funcionar mal, no era la pila, simplemente fue un capricho de él y a ratos no funcionaba, arruinando esa experiencia mítica de escuchar la música y nada más.
En ese momento no pensé que las 7:00 am sería una hora detestable para mí, pero hoy definitivamente lo fue, ya que de a poco se unían las piezas y ocurrían cosas que arruinaban mi humor.
El pendrive seguía con su comportamiento errático hasta que llegué a la estación en la que debía bajarme, las muchachas ebrias se pararon, seguían gritando por sus celulares, cuando el metro frenaba una de ellas perdió el equilibrio y se cayó encima mio y justo el pendrive volvió a apagarse, yo la miré enojada y la ebria ni pidió disculpas, ya me estaba sulfurando y así empezaron a salir a la superficie todos mis pensamientos malos.
Aunque el pendrive se había arreglado, ya no me concentraba en la música y pensaba en cosas no muy agradables. Algunas personas cuando se sienten mal y tristes, se van en voladas depresivas y les dan ganas de suicidarse y cortarse y todas esas cosas que han estado de moda ultimamente, pero yo no soy así, solo pienso que en este momento no estoy en lo mio, que debería estar haciendo algo interesante, que debería abandonar la carrera y hacer algo que me interese más... pero no hay nada que me interese más y no debo perder mi tiempo, tengo que terminar la carrera pronto, irme al extranjero y probar suerte por ahí... pero no sé, sólo debe ser el frío, la caña, la falta de sueño, o simplemente que me encontré conciente en una hora en la que no debía haberlo estado

6:00 am - 15 minutos

Hay cierta calma, en ciertas horas del día, una especie de silencio que llena el alma, que hace que uno este en paz y deje de pensar en las tonterías que le amargan la vida. Obviamente esto es subjetivo y depende de cada personas, de las circunstancias en que se encuentra y demases, para mí, hoy, esa hora de calma fue las 6:00 am.

Venía de un carrete con mis ex compañeros de colegio, tomamos mucho ron y varios de ellos quedaron en un estado deplorable, al ver que pasaba la hora y daban las 6 am, decidí irme en el primer metro para mi casa y descansar en mi hogar, así que puse la alarma a las 6:30 am y descansé los ojos un poco, a lo más debo haber dormido 15 minutos.

Me desperté a las 6:30 am y salí en dirección hacia el metro, mientras caminaba, quizás por el frío o por el alcohol de mala calidad, sentí una tranquilidad que no sentía desde hace muchisimo tiempo, como un 31 de Octubre del 2004, en el que dormí 15 minutos y pensé que había conocido a una "ella" que cambiaría mi vida y se quedaría por mucho tiempo conmigo. Después pensé que hay ciertos momentos que no se repiten y que por lo mismo son especiales, que ese 31 de Octubre no volvería y que es probable que esa "ella" tampoco lo haría y que no debía cometer el mismo error de perder a alguien importante.

Llegué al metro y rápidamente me subí al vagón, iba escuchando música y como había un silencio especial, lo único que escuchaba era las guitarras, bajos, baterías, trompetas, violines, marimbas y voces, era como ese día de Toma en que me acosté en una banca y escuché música hasta que no pensaba en nada, otro momento que se dio en sólo 15 minutos, por que dieron las 7:00 am y esa es otra historia.

miércoles, 4 de julio de 2007

Adiós, Cabra Culiá

Pensé en quedarme en mi casa hoy, no hacer nada y seguir leyendo mangas, pero no fue así, todo por que ayer por fin me armé de valor e hice una llamada, llamé a alguien del cuál he hablado muchas veces en este antro de perdición, le pregunté si tenía algo que hacer hoy, para ver si salíamos antes de que se fuera a pasear por Sudamérica, me dijo que bien, que me avisaría, yo me dije "piola, por lo menos cumplí y la llamé, si ella no llama de vuelta hueveo de ella" y así partió mi día, pensando que ella no llamaría.
Mi día siguió piola, yo leí manga, comí un delicioso plato de lentejas, todo bien, pero recibí un mail, de esta muchacha, que me llamaría por que esta libre, como yo no ando acostumbrado a los celulares, lo dejo tirado por ahí y me di cuenta que tenia una llamada perdida de ella. No lo dude dos veces, a pesar que leía un manga que había esperado por tres semanas, salí corriendo y dejé completamente de lado el manga, la llamé, me contestó de una, le pregunte que onda si estaba libre y de inmediato me invitó a un carrete, yo le dije que no, que no podía y le pregunté que cuando volvía de su viaje (para ver si valía la pena salir o me quedaba de vago en mi casa), me dijo que quizás en Septiembre o que quizás nunca, quedé pa' dentro y sólo actué.
Actué como no suelo hacerlo, rápidamente y sin pensarlo le dije "entonces juntemonos, adonde sea, me da igual", ella me dijo que estaba en el Starbucks cerca de su casa, le dije que me esperara ahí, que llegaría en 40 minutos, y le corté.
Yo no soy de las personas que reacciona rápido y que actúan sin pensar, yo me tomo mi tiempo y siempre pienso las cosas en profundidad; después de cortar, saque plata, traté de peinarme (sólo traté, ahora mi pelo se manda solo jajajaja), me puse la chaqueta, tomé las llaves y salí raudo y veloz. En menos de un minuto estaba afuera y caminaba rápidamente al metro.
El viaje en el metro fue más rápido de lo usual, agradezco eso porque me dio menos tiempo para pensar y así no me veía tan ahueonao. Llegué al Starbucks, le pegué en el hombro a esta chica y nos fuimos a sentar a los sillones para ver que hacíamos.
Como siempre, nos tomó un rato decidirnos, hablamos de leseras y perdí bastante tiempo tratando de explicarle que era la recalendarización después de la Toma, tabamos cagaos de la risa, disfrutando el último día. Me preguntó si no me importaba ir con a ella a vender su guitarra, le dije que no, que fuéramos nomas. Fui para su depto, conocí a sus demás room-mates y ella sacó la guitarra de su pieza, yo se la pedí para escuchar una nota que sonaba mal en mi guitarra, después de eso, me senté en el sillón y empecé a tocar una canción conocida como Face, la versión acústica (vea video para que cache http://www.youtube.com/watch?v=2D8uaMM9TgU ) y la variación para guitarra eléctrica, ella me vio y me dijo "enjoy yourself", yo sonreí y seguí con lo mío, era una buena guitarra, sacaba sonidos muy limpios, sus room-mates estaba paseándose por adonde yo estaba y ella se quedó parada viéndome mientras hablaba por teléfono y yo seguía tocando, era raro, sacaba sonidos mejores de los normales. Salimos, vendimos la guitarra y fuimos a un restaurant, ella me invitó.
Durante la comida, peleamos por algo que hemos peleado desde hace mucho tiempo, si hay más sustantivos masculinos que terminan en -ma o si hay más femeninos, peleamos por quien comía mas rápido y quién era un perdedor o no, le explique mi teoría de porque los perdedores eramos mejores que ellos los genios (ella decía que ella era una genio) pero el tema principal de conversación fue Farting (jajajajaja, ya lo he dicho aquí, ella debe ser la mujer más natural para expresarse del mundo), hablamos de las connotaciones sociales del pedorreo y ahí le dije algo que no le digo a muchas minas con cariño, le dije Cabra Culiá. Yo le explique la connotación mala de eso pero que en mi contexto y en mi torcida realidad eso era una muestra de cariño, ella me demostró su cariño diciendo asshole, stupid piece of shit y otra cantidad de insultos con cariño (que espero poder usar apropiadamente cuando quiera insultar a alguien).
Salimos del restaurant y le eché una competencia de quien corría más, le di ventaja y cuando ella pensó que me ganaba, le gané con mi super dash y le mostré lo que yo llamo "The True Strength of an Underdog".
Llegamos a su depto, me despedí de ella, le dije que fue un gusto y que de verdad esperaba verla otra vez, ella me dijo lo mismo y yo seguí mi camino, me subí al metro y me puse a escuchar la canción que toqué en su depto., mientras pensaba "mmm debería haberle dicho que si volvía a Chile que me llamara o me mandará un mail, bueno fue nomas" y mientras pensaba en eso mi celular sonó y era ella, tratando de venderme una guitarra, yo le dije que ya tenía una, pero antes de cortarle (y sin pensarlo) le dije "oe" (en mi manera flaite peculiar) y me quedé callado un rato y le dije que si ella volvía, debía llamarme o mandarme un mail, me dijo que así sería y corté, de ahí pensé "misión cumplida" y seguí cantando en el metro.
Me retracto, no te digo adiós y espero sinceramente que esto sólo sea un hasta luego.

Y así es como termina la primera saga de esta gran historia y a su vez, así termina este pseudo enamoramiento y mañana, después de correr los kilómetros que me corresponden, terminaré con esta pseudo depresión, provocada por este pseudo amor que se va.